PROGRESO
TECNICO Y REGRESIÓN MORAL
Hoy es
Viernes Santo y me acuerdo que la noche de san Silvestre de 1999 yo me hacía
una pregunta para mis adentros qué nos traerá el nuevo siglo y me contesté a mí
mismo progreso técnico, guerras y regresión moral- seguirá la alparcería de las
emisoras chismografas a todo meter pues la mentira es la cuña que mete el mundo
el diablo. El bien común y la verdad se las pasa por la talega. Quiere incautos,
y analfabetos perdidos. El padre Vitoria era un jesuita de origen converso y
llegó don Avito el conspirador del silencio. Avitus es el adjetivo que define
al avus al abuelo, lo ancestral y me
quedo perplejo confundido entre marasmo de mentiras de la alparcería nacional
de cristos rotos compungidos con la soga al cuello y magdalenas lacrimosas. Los
tronos de semana santa pasean por las ciudades suscitando un dolor y una lástima
que pronto se olvida. Se trata de una devoción plástica la que suscitan esas imágenes
de cartón piedra. El Jesús que yo conozco y va conmigo mora en mi interior. No es
fruto de la ficción ni de lo acabadero sino algo más profundo, entrañable y
fundamental. Mientras tanto, dejad que los niños se acerquen a mí y se remezan
los pasos de la pasión al ritmo de los tambores y jarchas cantadas como saetas
a través de las angostas calles de las viejas ciudades de Andalucía
viernes, 29
de marzo de 2024
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