Mata al ruso
Christopher Lloyd y Bob Odenkirk como salvadores de América

No es de extrañar que películas como Nadie estén hechas por inmigrantes de Rusia, es sorprendente que entren en nuestra distribución. Nikita Mikhalkov ha citado más de una vez al destacado director de fotografía estadounidense Kevin Costner, quien explicó por qué El barbero de Siberia nunca aparecerá en la pantalla grande en Estados Unidos: en una película extranjera, una heroína estadounidense no puede ser una prostituta y un cabo estadounidense no. saber quién es Mozart. Y con nosotros todo es posible, incluso "Nadie".

El guión de la película se basa en disparates xenófobos: Estados Unidos gime bajo el yugo de la mafia rusa. Ya hemos escrito que hay grupos criminales étnicos que operan en los Estados Unidos, incluidos los del espacio postsoviético, pero solo la mafia rusa no está en ninguna parte. En la película, nuestros bandidos hacen estragos en todas partes: en la calle, en el transporte, en los clubes nocturnos. El fondo común de la mafia, varios miles de millones de dólares en efectivo, se transporta constantemente de un lugar a otro por razones de seguridad. A la cabeza de la mafia hay un monstruo repugnante, aparentemente un poco como el presidente Putin (interpretado por Alexei Serebryakov). Maniático sangriento, rompiendo espinas, sonándose la nariz en el suelo, adorando la chanson americana.

Del dominio de los rusos, la infeliz América es salvada por un jubilado estadounidense que accidentalmente se subió al mismo autobús con los indignantes eslavos. Se parece un poco al presidente Biden, pero un poco más joven que él. Lo ayuda su padre, que es mucho más parecido, pero un poco mayor, y luego se suma un colega, que no se parece en nada a Biden, pero se parece un poco a Obama.

Ni puños, ni cuchillos, ni balas se llevan a un jubilado; resulta que trabajó como asesino en la CIA toda su vida: el viejo pimiento mata a los gángsters rusos (a todos y cada uno) con placer durante la mayor parte de la película, quema toda su vida. caché y vuelve feliz a la familia. Final feliz.

Me avergüenzo de los actores rusos que participaron en este shnyaga rusofóbico; además de Serebryakov, estas son personalidades muy conocidas: Sergei Shnurov, Alexander Pal poniéndose de moda, Dasha Charusha, quien una vez interpretó a Zhenya Komelkova en la versión chino-rusa de la historia de Vasiliev. "The Dawns Here Are Quiet", así como el actor y director Ilya Naishuller.

Alexander Kondrashov